martes, 23 de febrero de 2016

¡Sácalo fuera!

 Como tenemos la culata en el taller y no podemos seguir avanzando con el motor, decidimos empezar a trabajar sobre el resto del coche, así que lo primero que teníamos que hacer era sacarlo de donde estaba. Y para ello había que superar 3 retos.

1 - Volver a arrancarlo con el motor estropeado después de varios meses parado a la intemperie.

2 - Darle la vuelta en el corral donde estaba guardado

3 - Volver a sacarlo por el pasillo y la puerta, ¿os acordáis de ella?

Pues al final el proceso tuvimos que hacerlo en 2 días. Me fui la tarde del viernes con el abuelo de Andoni, le pusimos la batería que teníamos cargando en casa y le dimos al contacto… pero nada… el motor de arranque no conseguía arrancarlo.

Empezamos a cebar el motor, starter a tope, y venga a intentarlo, una vez, dos, tres, nada… Pero no teníamos otra cosa que hacer que intentarlo hasta que agotásemos la batería, asi que lo seguimos intentando y cuando ya se empezaba a notar que a la batería le costaba mover el motor de arranque consiguió enganchar y arrancar!!! Tuvimos que mantenerlo más de 15 minutos acelerado hasta que conseguimos que más o menos se mantuviese al ralentí arrancado.  ¡Primer objetivo conseguido!

No teníamos pensado hacer más esa tarde, pero ya que estábamos empezamos a plantear como podríamos hacer la maniobra al día siguiente. - Si quietamos estas maderas de aquí… - Mueve ese bidón a otro sitio - Prueba a meter el culo aquí a ver cómo queda -

Cuando nos fuimos a dar cuenta ya teníamos el coche atravesado, con una rueda subida a un escalón, así que ya no podíamos dejarlo así… Un par de embestidas con el coche al bidón de agua, otra subidita al escalón y listo! El coche ya estaba de cara a la calle. Desconectamos la batería, se la quitamos y la dejamos cargando para intentar hacer la maniobra al día siguiente. ¡Segundo objetivo conseguido! (lo siento, no hay fotos).

Al día siguiente volvimos los tres, Andoni, Eulalio (su abuelo) y yo. Esta vez se nos encendió la bombilla y decidimos desmontar las puertas de entrada a la casa, con eso ganaríamos algo más de un centímetro por cada lado, que teniendo en cuenta que antes de eso solo sobraba un centímetro… ¡estábamos duplicando el margen de maniobra! Un poco de 3en1, un poco de palanca con un hierro y puertas fuera.

Pero ahora veía lo complicado, teníamos el coche perpendicular a la entrada del pasillo, un pasillo de unos 6 metros de largo y con solo cuatro centímetros por cada lado de margen respecto al tamaño del coche. Para que os hagáis a una idea:


Cómo podéis comprobar en este estupendo y muy elaborado plano, el rectangulo grande blanco de la esquina inferior derecha es la casa, el rectángulo azul es el coche (luces amarillas delante, luces rojas atrás), los círculos negros son obstáculos (maderas y mierdas varias que hay por ahí tiradas) y la flecha indica por el pasillo por el que tenemos que sacar el coche.

Maniobras, mas maniobras, -mete el culo aquí-, -qué dirás si no tienes ni idea-, --decir lo que queráis que voy a seguir haciendo lo que me dé la gana-,y por finr, 20 minutos después:



  
!Objetivo conseguido! ¡El coche estaba fuera! Habrá que celebrarlo, no?




Después de un par de vueltas de honor, llamada a la grúa, y traslado al taller, donde le espera el motor en pedazos.

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